jueves, 21 de julio de 2011

One tree hill, 8x22


~~¿Sabes? Yo creo en la magia. Nací y crecí en un momento mágico, en una mágica ciudad entre magos. La mayoría de la gente no se da cuenta de que vivimos en una red de magia conectados por unos hilos de plata de oportunidad y circunstancias. Pero yo lo supe hace mucho tiempo. Esto es lo que pienso, todos empezamos conociendo la magia. Hemos nacido con relámpagos, fuegos en el bosque y cometas dentro de nosotros, pudimos haber nacido cantando a los pájaros, leyendo las nubes y ver nuestro destino en granos de arena. Pero solo conseguimos la magia educando correctamente a nuestras almas, cuando nos salimos, le damos la espalda, la limpiamos y combatimos. Seguimos adelante rectos y limitados y te dijeron “se responsable”, dijeron “actúa según tu edad” ¿Y sabes por qué nos dicen eso? Porque la gente que siempre está diciendo esto tienen miedo del desenfreno y la juventud, y porque la magia que conocemos los hace estar tristes y ser tímidos de lo que tienen prohibido a sí mismos.
Después de que te alejaras tanto, luego no puedes recuperarlo. Puedes tener segundos para eso. Sólo unos segundos para conocer y recordar.
Cuando la gente se pone llorosa en el cine, es porque en la oscuridad de la sala la dorada piscina de la magia es tocada…ligeramente.
Entonces ellos salieron al pesado sol de la lógica y la razón otra vez y lo desecó, y se fueron dejando un pequeño corazón triste y sin saber por qué.
Cuando una canción conmueve un recuerdo…cuando las motas de polvo girando en el eje de la luz atrapan toda tu atención del mundo…cuando escuchas un tren contagiando el rastro a la noche en la distancia, a donde tal vez está yendo…Ir más allá de lo que eres y de donde estás.
Durante el más breve de los instantes, te has introducido en la zona de la magia. Eso es en lo que creo.

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